miércoles, 8 de enero de 2014

Tuerzale el cuello al cisne


Cuatro años más de mierda, no levantamos cabeza y no vemos la hora en que estos hijos de puta desaparezcan en el horizonte como aves de mal agüero.  En el mal teatro en que estamos los personajes vienen cada vez de a menos; el tigre se convirtió en Chabelo y ahora los muertos los borran con Power Point, descubrieron entonces que es mejor hacer como Stalin le decía a sus directores de cine: Filmen lo que debería ser y no lo que es.

A casi 20 muertos por día, Porfirio Lobo Sosa se va más calvo, con el pelo sobreviviente más ralo, más arrugado y sobre todo más loco, ha decidido darle la espalda a la realidad y consolarse con el falo de la estupidez diciéndose a si mismo que logró unir la familia hondureña y que triunfó sobre el bullying mundial hacia este país por su veterana costumbre de dar golpes de estado.

Roa Bastos decía que la ocupación a tiempo completa de los paraguayos era el exilio, después de 4 años de desgobierno, despilfarro, viajes en burra con alas llevando hasta el perro para ir a poner vírgenes al patio del Vaticano, me pregunto cuál será la ocupación de los hondureños.

Han sido 4 años sacados del llano en llamas y nos fuimos a hacer los exámenes porque nos sentíamos mal y los triglicéridos de la economía y el ácido úrico de la canasta familiar  nos salieron por las nubes, lo patético de esto es que las comilonas se las dieron otros, pero la dieta la vamos a tener que pasar nosotros.

Para terminar de sellar su descomunal mediocridad, ni siquiera terminó de gobernar, el nuevo ocupante de la silla de los pedos presidenciales ya dijo: "Tuerzale el cuello al cisne" y mandó al orejón a su casa para que vaya a escribir las desmemorias y desvaríos de su tristísimo gobernar.

Cuanto hemos caído en el pozo de la democracia de las corporaciones y la privatización, una buena medida son los 24,000 muertos de los 4 años del chiflámico de Lobo, las legiones de desempleados y la montaña de facturas llena de pupú de licantro que dejan en la reja de la Casa Presidencial para que cada uno de nosotros vaya por la suya y se la coma en el banquete intermedio del Humanismo Cristiano. 

En el tráfago de estos 4 años por venir, ninguna cosa va a cambiar para bien porque según Einstein: "hacer lo mismo y esperar resultados distintos es lo más cercano a la estupidez" por eso la fórmula se va a repetir hasta que no haya nada más que dilapidar y caigan las últimas fronteras que le impiden a los capitales extranjeros venir por lo que se les olvido a los fachos españoletes y las albinas bananeras.

A pagar se ha dicho el cagadal que los vecinos dejaron en la mesa cuando se pelearon por celos y después a invitarlos dentro de 4 años para que vengan a hacer lo mismo pero mejorado por obra y gracia del fraude y la democracia.

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