lunes, 17 de agosto de 2015

Oda en un Lamento





Hoy que me sacudo con espanto esta vida 
y me encierro en una curva de papel,
y como bandera entre el follaje de la risa,
en mi mano yo sostengo todo un tren.

Que he de morir un día sin fin, saltando
en medio de un acto, para sentir lo verde
de mi y el arma que nace en la boca.

No es para morir que nuestra boca se quedó
pegada al vidrio en aquel viejo retrato, y que
 me inundó el amarillo de tu ausencia en un
idioma que no entiende de veranos

Dentro de mi, puedo torcer, el cuerno de un unicornio,
fuera de mi el aire de abril, brinca con un calendario.

Creo que cubriendo con poesía, disimule esta abadía,
que me encierra como aun pez, y que al mirar
cristalería pase por aquí una estrella con su velo de rubí.





Palacio Municipal, años después Escuela de Bellas Artes.


Calle Real


Parque La libertad


domingo, 16 de agosto de 2015

Mil demonios van...





Cuando Warhol pintó de color a Monroe, 
cuando Einstein el tiempo dobló,
Cuando Yuri volaba el Vladivostok, 
Allí estaba el puente Mallol.

Cuando Lennon cantaba imagina un amor,
Cuando Roma Fellini incendió, Cuando Turcios hacía palabras de dios,
allí estaba el puente Mallol

Mil demonios van desatándose, bajo su curvatura mortal,
y en la hora en qué Clementina fue, alli estaba su 
su piedra mortal.

Cuando Francia sangraba en plaza de verdúm, cuando en Dallas
un rifle sonó, cuando Soto volaba el corsario veloz,
allí estaba el puente Mallol, alli estaba el puente Mallol.

Cuando Truman, la bomba a hiroshima lanzó,
cuando Korda a Guevara foteó, cuando Diego Rivera
a Frida besó, allí estaba el puente Mallol,
allí estaba el puente Mallol.

Mil demonios van desatándose, bajo su curvatura mortal,
y en la hora en qué Clementina fue, alli estaba su 
su piedra mortal.

Cuando un gol nos sacó de España 82, cuando Allende
su seso estalló, cuando al cielo en un lápiz Roberto subió,
allí estaba el puente Mallol, allí estaba el puente Mallol.





Los atajos de la tiranía esclarecida.