sábado, 1 de marzo de 2014
La noche que Montes de Oca encontró un metrosexual en su cuarto
En un viaje a El Salvador durante una gira de Guillermo Anderson, en el hotel le tocó compartir habitación a Leonardo Montes de Oca y al talentoso Aurelio Martínez, Leo andaba bien tragueado y llegó muy tarde a la habitación, de todos era conocido menos del famoso mimo, que Aurelio Martinez es un hombre que cuida mucho y al detalle todas las cosas que tengan que ver con su persona. Cuando Leo encendió la lámpara que separaba la cama, observó que en la misma había un hombre negro que tenía una mascara de aguacate en la cara y dos rodajas de pepino sobre los ojos, además de eso, tenía unas cosas adheridas al pelo y de la mesa, volutas de algo parecido al incienso bailaban y desaparecían en la tenue luz de aquél hotel de la noche salvadoreña.
Leo le dio varias vueltas a la cama tratando de definir lo que miraba, al final no se pudo contener y marcó el número del representante de Guillermo Anderson, el español Jesús Lesmes y le dijo tratando de darle coherencia a su voz aguartentosa:¡ Puta Lésmes… aquí hay un negro metrosexual!.
Aurelio Martínez se convirtió en una de las voces importantes e indispensables de la región de el Caribe, trabajó varios años con Guillermo Anderson y con los Gatos Bravos, su música muy poco difundida internamente forma parte de las antologías de música caribeña. Fue diputado en el Congreso Nacional, pero fue una cara y mano siempre ausente de todas las decisiones importantes del mismo.
Aquí en una foto de Hispano Durón, en una de las agotadoras sesiones de grabación en el estudio de Gabriela Gálvez en las gradas de La Fuente, durante la producción del disco Honduras Tiempo de Cantar de COMUNICA.
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