martes, 27 de octubre de 2015



En el caso de los Rosenthal se puso en evidencia que el sistema tiene gravísimas falencias. Algunas son consecuencia de leyes claramente inconstitucionales, otras son el resultado del mal funcionamiento de las entidades responsables de la aplicación de leyes y, finalmente, las imputables a la desconfianza que inspiran nuestras instituciones. Despojar a las personas de sus bienes sin siquiera existir un juicio y menos una condena de los tribunales de la República, es claramente violatorio de la Constitución. Lo es, porque esta expresamente reconoce la “presunción de inocencia” y prohíbe la confiscación. Solo mediante sentencia firme puede declararse la responsabilidad criminal y aplicarse penas. No es lo mismo dictar medidas cautelares para asegurar bienes, supuestamente fruto del delito, con el objeto de que en sentencia firme se decida su condición jurídica, a que se prive del dominio de sus bienes a una persona antes de iniciar siquiera un juicio contra ella.

Cuando se priva del dominio sin declarar la responsabilidad criminal previamente en sentencia firme, nos encontramos ante un caso de confiscación. Y en nuestro país, según nuestra Constitución, “se prohíbe la confiscación de bienes”, así como se prohíben las “penas confiscatorias”.
En el caso de los Rosenthal, se están confiscando bienes porque antes de vencerlos en juicio, pretenden privarlos del dominio de los suyos. Igualmente, se pretende aplicar penas confiscatorias, porque están comprendiendo bienes cuya propiedad es anterior al año 2004, en el que supuestamente comienza, por parte de las autoridades gringas, la investigación que culminó en lo que todos conocemos. Y a propósito de esta investigación. Debemos preguntarnos ¿por qué los gringos no informaron a sus pares catrachos de la misma? Pasaron once años escudriñando el Banco Continental y la CNBS ni siquiera se enteró, menos el MP. Es más, los mismos titulares de la CNBS ingenuamente reconocen públicamente, que se enteraron de la designación de la OFAC, en aplicación de la Ley Kingpin, hasta que los usuarios de tarjetas de crédito los llamaron para decirles que sus tarjetas estaban canceladas. Si los gringos no les comunicaron de su investigación, es de suponer, que no tienen confianza en las instituciones hondureñas. Lo más grave es que las instituciones en cuestión son de las más importantes del país. Una, garantiza la salud del sistema financiero (CNBS); la otra la protección y defensa de la sociedad (MP). Pero lo más peligroso es que se sospeche de la CNBS, porque el simple hecho de que no haya conocido de las investigaciones de la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) sobre el Banco Continental, pone en mal predicado internacionalmente a la CNBS. Si esta no es confiable para la OFAC, no lo es para las demás entidades del sistema financiero internacional.

Un sistema financiero supervisado por una entidad que no inspira confianza en el sistema financiero internacional, no es confiable. Habrá que preguntarse, entonces, cuánto afecta esta desconfianza en la CNBS a las entidades financieras bajo su supervisión. ¿Estarán bajo sospecha del sistema financiero internacional y, lo más grave, de la OFAC? ¿Estarán sometidas a investigación todas las entidades del sistema financiero? Y si es así, ¿quién vendría a invertir a Honduras a sabiendas de que las entidades en las que hará sus transacciones están bajo sospecha? Y los banqueros dicen que todo está bien…
Los responsables de este descrédito internacional son quienes no hicieron lo que debían hacer como titulares de la CNBS durante esos once años. Si nuestro país fuera un estado de derecho, ya habría comenzado la investigación para identificar a los responsables de esta negligencia criminal, convertida en vergüenza internacional, y castigarlos severamente para sentar un muy saludable precedente.

Ultimo día de circulación de Diario Tiempo.


Sin una media verdad, nos espera una mentira completa.

viernes, 16 de octubre de 2015

Honduras: Origen y móviles del linchamiento de Rosenthal, el oscuro trasfondo de una transacción inconclusa



 Por Rodolfo. P. Fasquelle

También en los 1940s, Carias (a quien admira JOH) persiguió y expropió los bienes de los judíos alemanes en Honduras. ¿Pero por qué sucede una cosa así, aquí y ahora? ¿Quiénes son y qué persiguen sus perpetradores? ¿Qué busca este circo de canallas? ¿Cómo que ya? ¿Por qué se habla entre líneas de otros bancos?

Pendientes y aun lejanas las sentencias judiciales, no digamos el veredicto de la historia, que tardará aún veinte años, hoy está claro que las autoridades hondureñas y estadounidenses colaboraron íntimamente en el sigilo y la logística de la puntillosamente planificada operación que desembocó en las escandalosas acusaciones y la agresión a los Rosenthal. El propio JOH confesó que la intervención de Banco Continental se venía planificando desde hace tiempo, sin la judicatura. El origen del golpe hay que buscarlo dice un dictum antiguo, en el beneficio y el beneficiario. ¿Quién resulta beneficiarse del espectáculo?


Estados Unidos ha sostenido –a raíz de esta novel guerra contra el narco--  enfrentamientos discretos con bancos poderosos, que acarrearon a los acusados severo daño económico. Se multó, pero nunca nadie habló de intervenir, expropiar o liquidar al Bank of America cuando se comprobó que había recibido depósitos del crimen.  El caso más conocido y divulgado ha sido el que involucró al Banco HSBC---fundamentalmente inglés, con sede y socios en Hong Kong---condenado por lavado de activos del narcotráfico. También ese banco tuvo que pagar multas y reparaciones cuantiosas. Pero nunca presentaron, los estadounidenses, ni nadie más, cargos criminales contra sus accionistas y funcionarios, como lo hacen aquí contra Rosenthal. Tampoco intervinieron al banco, que se ajustó a su pérdida, se retiró de mercados secundarios, como Honduras y sigue siendo uno de los más importantes bancos del mundo.  Esta es, dice el propio Embajador, la primera vez que el gobierno de los EUA, valiéndose de esta Ley Kingpin, acusa a un Banco. ¿Por qué estrenarse aquí? Hay bancos en Honduras que han sido señalados por la Comisión Nacional de Banca y Seguro, por operaciones de lavado de dinero y un par más, acusados por lo mismo en el extranjero. Hace unos días varios gobiernos sudamericanos publicaron investigaciones sobre Banco FICOHSA por delitos semejantes de que hoy lo acusa Panamá, sin amagar más que con una multa. ¿La Subsecretaria quería otro? No contamos con la información. ¿Está EUA ensayando un procedimiento novel en un país con una clase gobernante sumamente debilitada y con un escaso sentido de soberanía y de identidad? ¿Para ver después cómo puede hacer lo mismo en países más grandes y fuertes; con instituciones más sólidas? Sin que parezca interesarles el sentido de la justicia ni la posible deriva del escándalo o daño consecuente.


Para propiciarlo, los EUA han dispuesto regalarle un banco a JOH, para lo que quiera y comprometen todo el apoyo que haga falta. El mismo día felicitan al gobierno de Juan Hernández por sus diz queimpresionantes logros macros, en todo caso derivados de una explotación fiscal despiadada. Y se comprometen a que, aunque vengan nuevas intervenciones (No hay banquero en Honduras que no tiemble), ellos, los estadounidenses nos acompañarán y presumiblemente aportarán recursos para sanear el sistema. El Embajador Nealon, que ha sido tan cauteloso para actuar o pronunciarse con respecto a los escándalos contra la corrupción del Partido Nacional en el poder y ha promovido la estratagema del gobierno para evadir una CICIH, ha saltado temerario a afirmar que la intervención del banco Continental es prueba de que en Honduras ya no prevalece la impunidad. Cuando estas mismas palabras son la más clara expresión de impunidad.

Aquí la impunidad se va a terminar Nealon cuando los altísimos funcionarios de gobierno con que Ud. fraterniza respondan a las múltiples, contundentes acusaciones de corrupción que afectado las vidas y calidad de vida de los ciudadanos y derechohabientes. ¿Cuente a título de qué preside Ud. las reuniones de la Comisión de Banca y Seguros, Embajador? Por asociación ¿es cómplice?

En todo caso cuando los narcos depositaban dinero en Banco Continental esperaban recibir dinero, lo que es legal. Pero cuando le daban contribuciones políticas a sus panas entonces candidatos, compraban influencia, afectando el bien público. Aunque después los traicionaran. Aquí el gran perdedor es precisamente EUA, que ha venido a meterse con el pulgarcito del mundo, y que para combatir a los narcos, abraza a sus padrinos políticos, y persigue a una familia que, aunque no lo entiendan en Pensilvania, se ganó a brazo partido una fortuna y un prestigio que no desaparece.

Y que rebotará. JOH está en una situación de ganar ganar. No sabe qué va a repartir entre los nerviosos colegas de Rosenthal, para aplacarlos. Aunque no puede dormir (¿quién pudiera en su lugar?) tampoco puede esconder  Hernández la sonrisa y anda feliz como una lombriz, mientras reza beatitudes, regurgita líneas publicitarias y se contradice una y otra vez.  Le llega como anillo al dedo la irrupción de un escándalo distinto que celebran sus amigos y otros despistados, que le quita el reflector de la atención publica para concentrarlo en otra dirección y le quita a uno o dos contrincantes del camino. La prensa que disimuló el golpe, que luego encubrió el fraude, y ocultó después las evidencias de que tanto Hernández como sus compañeros en la cúpula del P.N. intimaron con los hoy deportados. Y ahora el villano es J.R.O. y J.O.H. el héroe. El más cochino resulta ser el paladín de la pureza financiera, el protegido del Tío Sam y el terrible Iván de lo que queda de una elite de boyardos acobardado. La calle ronronea.

domingo, 4 de octubre de 2015

¿... y Jackie? me preguntó el Poeta Gonzales.




No sé le respondí mientras trataba de memorizar aquel sabor increible de un vino de mora que hacen en la zona, no sé, volví a responder mientras el poeta me decía -esa china es talentosa-, -sin lugar a dudas le respondí-. Esa tarde, en La Paz,  me comentó que la había llamado para un libro de mujeres artistas nacionales que estaba elaborando y que le parecía sumamente extraño no saber de ella.

-Estamos iguales Poeta, yo tampoco sé nada de ella, a veces me escribe pero luego se pierde en la oscuridad de lo cotidiano, es una lástima, le dije, porque Jackie es una mujer que nació para brillar en la música pero que sigue atada a la concepción de que una vida de triunfos se da detrás de un escritorio acumulando baleadas en la cintura mientras se reza la oración de San Laburo y se cuentan cada días las gotas o monedas que subió el pasivo laboral-. Con el proyecto que iniciamos ella comenzó a brillar y ese brillo se traducía en contratos y músicos trabajando, lo cual es la única prueba de que un trabajo musical se está haciendo bien, pero como dicen, "No hay ciudad de oro a la que no le caiga un pirata, ni mujer hermosa que no la persiga un penco" que un día apareció con un don juanejo productor, que le convenció que el la iba a producir mejor en nombre de el amor que todo lo puede y que al final nada hace.

Luego vino aquél amargo día del 28 de junio, y tuvimos que poner a secar los sueños dentro de la casa, porque llovió y llovió, y todavía hoy, no para de llover. -No sé-, le respondí, mientras me la imaginaba en escenarios, bajo luces y cielos lejanos, y acá, cuando posteo esta foto que trabajamos con Junior Velásquez y en la que aparece el Maestro Corea, uno de los primeros jazzistas, cuando todavía ese título era algo extraño y lejano.

El onomástico de un sueño