La silla de la espera infinita.

El fotógrafo japonés Kogiro A. nos capta en plena faena en el Auditorium Central de la Universidad a Lempira y a mi, antes de irnos de viaje a un festival al Salvador, a presentar Danilo en la Silla de la Espera infinita.

Primeras luces

Primeras luces de los últimos días de este noviembre.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

martes, 22 de noviembre de 2016

A la muerte con la muerte.


Ponete serio le dije a Gerardo, después de que hablamos largo y tendido de Pez Luna y de lo que venía para ellos, de paso me sacó de la duda cósmica si el último disco del Guitarrista Roberto Chico era el último o me habían dado hamster por liebre, efectivamente había sido estafado auditivamente por el mismo Roberto, casi meto los 4 lápices hablando del disco que no era.

En fin agarró la calaca que por supuesto no es la cabeza de Yorick y en una epifanía perversa le mostró su opinión sobre su diario quehacer.


A vituperar la muerte entonces.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Laínez el aullador.


Alberto me recordó mis sueños más preciados, me recordó aquella frase de Bukowski "Nadie sabe que es escritor, cree que es escritor". Alberto es un cantautor impenitente que no pierde la urgencia de la canción, un dipsómano que no bebe alcohol pero si sueños, Cantautor de canción cierta, no pierde batalla con la fe ni se confunde con esta realidad de karaoke.

Alberto me recordó mis sueños más preciados, aquellos días de Nielsen y Mr. Hide antes de esta pesadilla a lo Braddbury y Orwell llamada Vida mejor.

Un macro maravilloso

Hace varios meses tuve la oportunidad de fotografíar en alta resolución detalles de estos maravillosos billetes de dos lempiras en la Oficina de Gustavo Oviedo en Banco Atlántida, sentir la textura de los mismos es como estar en contacto con esos años 30 del siglo pasado en que fueron emitidos.

Carmen


Siempre soy muy celoso con las fotos de otras personas, trato de ser correcto con sus créditos, pero esta no se de quién es, espero que pueda en el futuro, su autor o algún allegado decirme para agregar el crédito. Carmen Barahona en el Yankunú Jazz Festival Noviembre del 2016, me encantó la foto hay una dulce soledad en ese escenario que me cautiva. Carmen es una de las grandes promesas vocales del país en un momento en que la espuma de sensacionales y talentosísimos músicos  se expande en un lugar donde la música de método no tiene ningún espacio para la producción ni la comercialización de sus productos.

Me pregunto si las autoridades culturales de la dictadura en ciernes, se dan cuenta de estos eventos, si por agún momento dejan por un lado el chauvinismo presidencial y perciben la vorágine musical que se mueve por la patria. Estos festivales, producto de solitarias iniciativas vienen a llenar el vacío de políticas culturales inexistentes y la eterna ausencia de autoridades encargadas de velar por nuestros activos culturales y que por lo general son personas con visiones obtusas sobre la temática cultural.

Vivimos años en que la música hondureña, se está escribiendo en cursivas.



sábado, 12 de noviembre de 2016